Cara y cruz.

En los torneos disputados durante esta semana y cuyas finales han tenido lugar este fin de semana, el balance para los españoles es bueno, muy bueno. David Ferrer se ha impuesto en el torneo de s' Hertogenbosch, disputado en tierras holandesas, batiendo en la final a Marc Gicquel por 6-4 y 6-2 en menos de una hora y media. El alicantino borró del mapa al veterano francés y no se vio en apuros en ningún momento. Con la victoria en el torneo holandés, David Ferrer secunda a Rafael Nadal como ganador de un título en hierba en la recién iniciada pero fructífera temporada de hierba.

El otro español en liza, Fernando Verdasco, no corrió la misma suerte que su compatriota y se quedó en puertas de la victoria en Nottingham, derrotado por el defensor del cetro, Ivo Karlovic, que necesitó algo menos de dos horas y media para deshacerse del batallador madrileño por un tanteo de 7-5, 6-7 y 7-6. La fortaleza de ambos contendientes con su servicio produjo la escasez de rupturas y la igualdad en el encuentro.

Estas victorias, sumadas a la de Nadal en Queen's, levantan la moral del tenis español, que inicia su andadura en Wimbledon con optimismo.