lunes, 13 de octubre de 2008

España cumple.

La campeona de Europa cumplió con los pronósticos y salvo uno de los trámites con trampa que suelen deparar las clasificaciones para los grandes torneos. España se medía a la débil Estonia, que plantó cara y firmó una actuación más que digna. Finalmente, la lógica se impuso y la 'Roja' derrotó a la selección letona por un contundente 0-3.

El fútbol que ofreció el combinado nacional no fue el esperado, más bien todo lo contrario, un jugó rácano y trabado. Fueron las jugadas a balón parado las que sustentaron el ataque de España. Los tres goles llegaron a raíz de ellas. El primero fue obra del central andaluz Juanito, que cabeceó perfectamente un envío desde la izquierda. Poco después un penalti sobre Fernando Torres facilitó la consecución del segundo gol, a cargo de Villa, que lanzó perfectamente la pena máxima. Así se llegó al descanso.

La segunda fue bastante fría, animada por los locales, que estuvieron cerca de romper la racha de imbatibilidad de Iker Casillas, aunque éste ya se encargó de evitarlo. El tercero llegó también a balón parado, y por medio del menos esperado, el zaguero Carles Puyol, que aprovechó el rechace de un testarazo de Torres que se estrelló en el larguero para empujar el esférico en el fondo de la portería.

Por tanto, un encuentro que se resolvió con solvencia (0-3) y sin percances en espera del compromiso del miércoles ante Bélgica en el Estado Príncipe Balduino.